Nos quejamos que cada vez viene menos gente y gasta menos plata, pero los estamos echando nosotros. Trabajo aquí hace 31 años, he realizado diversas actividades para sobrevivir, he tenido buenos y malos momentos, pero siempre que traté con el publico, no tuve diferencias si eran marplatenses o porteños.
Siempre he tratado de dar bienestar al que vacaciona, e información necesaria para que se sienta bien atendido y regrese con mas y por mas. Hoy domingo decidimos con mi familia ir a El Torreón, fuimos tarde a las 16 hs. mas o menos, me cobraron 50 pesos la sombrilla, costo del todo el día, pero no hacen diferencias por hora. Está bien acepté, pagué y me dispuse a lograr descansar entre la sombra y el sol, de una hermosa siesta.
Unos minutos más tarde me dí cuenta que del otro lado del alambrado las sombrillas estaban a 30 pesos pero no me importó, porque pensé para mis adentros, bueno el ambiente es un poco mas limpio, hay mas lugar para recostarse, tengo un baño cerca, hay un mozo dispuesto a traerme algo fresco etc.
Me acompañaron dos de mis hijos, mi señora, mi padre con su compañera, dos tías y mi suegra, Bueno en cuestión de unos minutos, se comenzó a oír un bombo, Como un latido que cada vez iba en ascenso, y cada vez mas y más, hasta que al cabo de unos 10 minutos, todo se fue transformando en un mini recital totalmente heavy metal o rock pesado o como lo quieran llamar.
Al rato me fui a quejar a la administración, pues no me habían avisado de semejante bochinche, me respondieron, que la culpa era de los de arriba. Fui para la confitería del Torreón, (que estaba totalmente vacía, sin publico) y me dijeron que la culpa era de los de abajo,
En fin que poco a poco las sombrillas se fueron vaciando, y por supuesto nosotros tambien nos fuimos huyendo de semejante vociferío y malas palabras dichas al aire, por micrófono, huyendo de los decibeles musicales, que seguramente no estaban dentro de la norma, huyendo del robo que nos habían hecho al cobrarnos un espacio tranquilo a la orilla del mar y de pronto nos vimos inmersos en medio de una multitud de caminantes que aplaudían a los ídolos cantantes si se los puede llamar así, que me hacían acordar a el grito de las gallinas cuando mi abuelo les retorcía el cuello, para hacerlas en la olla.
Por favor a donde quieren llegar así, en pocos minutos toda la gente que había pagado por su sombrilla se había marchado, y todos los caminantes que no habían pagado nada, y les gustaba el ritmo, estaban disfrutando de su música. La confitería de planta alta estaba totalmente vacía y los mozos con cara larga. Imposible poder hablar ni entenderse, imposible disfrutar de un momento calmo a orillas del mar.
No estoy en desacuerdo que el gordito rubio teñido, de voz arrugada tenga su espacio para demostrar lo mal que canta, solo que debería existir algún sitio adecuado para semejante desproposito.
Por favor, cuidemos de la gente que nos viene a visitar, y tratemos que vengan mas, y si son extranjeros y con muchos verdes o euros mejor!
A nuestra ciudad la tenemos que levantar y promocionar es la única industria que podemos mejorar solamente con buenos tratos mejor pavimento y predisposición de todos los marplatenses
Manuel Eduardo Nehmi
1 comentario:
es aca esta todo al reves es vez de cuidar al que deja plata cuidan a los que vienen sin un peso a vivir de "arriba" todo el mes, asi vamos a quedar
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