Hace unos días salió la noticia de un decomiso de pescado en una planta clandestina en la zona del puerto. Está muy bien que se realicen este tipo de controles, pero como vecino del Barrio quisiera hacer notar que son insuficientes.

Si uno se da una vuelta por la zona, notará a simple vista que las condiciones de higiene en las cuales se procesa el pescado son casi inexistentes, por dar algún ejemplo en la calle Bermejo existe un galpón que funciona como planta (este lugar salió en todos los medios de comunicación locales, durante la ultima huelga del sector, denunciado por la gente que allí trabajaba y mostraron las penosas condiciones edilicias y de salubridad) que no parece que cumpla con los requisitos mínimos de habilitación, los cajones de pescado muchas veces se los ve descargando en la vereda y cortando la calle y los restos son dejados allí lo que hace que el olor sea nauseabundo.

En la calle Ayolas casi Posadas existe otra planta en la cual se están haciendo reformas y lo curioso es que las mismas se hacen al mismo tiempo que se procesa el pescado con todo lo que eso implica para la higiene.

Existen muchos lugares más en condiciones similares, no es solo el tema del mal olor, si no también el peligro para la salud de los trabajadores y los consumidores del pescado, el estado lamentable de las calles, los ruidos molestos y un largo etc.

Estos ejemplos que doy están a simple vista y es llamativo que estando tan cerca de la delegación municipal, ningún inspector de la misma tome cartas en el asunto.

Jorge Soler

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