Recién después de varios años de encabezar las estadísticas de accidentes de tránsito el Gobierno, rasgándose las vestiduras encara una campaña de educación, prevención y cambios en el sistema de penalización para tratar de disminuirlos. Todo esto fue, es y será inútil en este país ya que prima la prepotencia y la falta de respeto en las calles. Pruebas al canto:
El día 7 de este mes, a las 7:30, en el cruce semaforizado de la Av. Independencia y San Lorenzo aguardaba yo la luz verde sobre San Lorenzo para cruzar la avenida. El semáforo cambia a amarillo y a más de 50m del mismo un auto que debía parar, acelera y pasa en rojo, obligando a frenar a los que nos disponíamos a cruzar.
Hasta aquí nada diferente a lo que sucede constantemente en cada esquina de esta ciudad. ¡¡¡Lo increíble es que el auto que viola la luz roja era un "auto-escuela" de la Academia "Del Parque", color blanco, tipo Fiat 147, con una alumna al volante y el ¿instructor? a su derecha!!!
Si los ¿instructores? "enseñan" a sus alumnos a violar normas desde el principio del aprendizaje... ¿qué nos espera para el futuro?.
Por eso insisto en que toda campaña no servirá para nada. Ni siquiera fuertes multas. Lo único efectivo es lo que se hace con el conductor alcoholizado: secuéstrese el auto del infractor por un período acorde a la gravedad de la falta y como eso "duele" y obliga a pagar la multa, tal vez así estos desaprensivos escarmienten.
Enrique Rozanski
No hay comentarios:
Publicar un comentario