Acabo de leer la nota del señor Del Rio sobre barrios de la ciudad, y en especial del ombú de Santa Mónica, y me ha motivado para mandar esta carta. Todos los vecinos de este barrio tratamos dentro de lo posible mantener la vegetación y que siga siendo un barrio con mucho verde, se han construido casas muy bonitas pero todos sufrimos y ya hemos mandado notas a la municipalidad, por las dos manzanas que tiene la universidad entre las calles San Juan, Formosa, Funes y Matheu. Esta todo en un estado de abandono total, proliferan los roedores del tamaño de conejos, están los pastizales y el cerco de libustro altísimos.
Nos hemos preguntado muchas veces con el presupuesto de la universidad que siempre esta en rojo, como pueden seguir teniendo este predio de dos manzanas cuyo valor medio de cada terreno es de 50.000 dólares. Con dos casa semidestruidas en las que dan cursos en invierno, no es un lujo?. Tal vez los planes que tengan sean como en la mejor época de la dictadura destruir este barrio tan hermoso construyendo alguna dependencia universitaria, así cómo se hizo en aquella época en Peña y Funes, dónde la gente tuvo que mal vender sus casas por la construcción de esas jaulas vidriadas. La construcción del colegio Illia fue un cambio rotundo en el barrio, la única calle que tenemos para salir a Independencia es Matheu, y es justamente la de acceso al Colegio, una verdadera pesadilla pasar esas dos cuadras.
Yo sinceramente espero que nuestro nuevo intendente se preocupe por hacer estudios urbanísticos antes de permitir que se siga destruyendo de esta forma a la ciudad, que los barrios a pesar del progreso sigan siedo barrios y que no se den permisos arbitrariamente. Que los barrios residenciales sigan siendo residenciales. Ojaáa ustedes a través de su diario puedan ayudarnos y que mañana no hablemos de Santa Mónica con nostalgia, diciendo ¿te acordás?, que sigamos siendo un barrio con mucho verde y casas bonitas.
Muchas gracias, Marcela Castagna
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